En los últimos años el cráter Gale, en Marte, ha cobrado mucho protagonismo. Con independencia de que en su centro se encuentra una extraña montaña, el Aeolis Mons o monte Sharp, sobre el que existen distintas hipótesis geológicas acerca de su formación, lo más interesante de este cráter es que sabemos fue un lago hace unos 3500 millones de años. ¿Pudo reunir las condiciones para albergar vida? Aunque no era muy profundo formaba un sistema de deltas, flujos aluviales y áreas desérticas que ofrecen un escenario muy original para su estudio. En ese artículo se analizan las posibilidades del cráter Gale para albergar vida, con resultados sumamente llamativos
Bryan J. Rodríguez-Colón y Edgard G. Rivera-Valentín
Continúa leyendo este artículo al completo en:
Número 6 2020
Dosier: En los límites de la materia, ¿de qué estamos hechos?