En el camino hacia la inmortalidad, las bioimpresoras 3D de tejidos y órganos, a buen seguro, desempeñarán un papel crucial. Permitirán conocer mejor la dinámica del envejecimiento humano, fabricar recambios biológicos y facilitar la medicina regenerativa.
José Manuel Baena Martínez
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Número 3 2018
Dosier: Inmortalidad. La última frontera