Los robots son una realidad próxima y cotidiana. Los hay de muchos tipos, tamaños, formas y comportamientos. Algunos lucen una apariencia física reconocible mientras que otros resultan puro software inmaterial. Su mayor éxito ha sido ejecutar tareas complejas e ingratas para el ser humano, pero avanza otra línea de desarrollo robótico de gran proyección ocupada en tratar con las emociones. Son los robots sociales. El autor, investigador de vanguardia en Japón de esta tecnología, explica las características de estos autómatas, su implantación actual, la manera de estudiarlos y los dilemas que suscitan.
Jorge Gallego Pérez
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Número 4 2018
Dosier: Incógnitas del Sistema Solar